Desde hace tres años, la escultora inglesa Annabel De Vetten empezó a hacer pasteles.
Buscando ser original y no renunciar a su viejo oficio, la ahora pastelera, empezó a imprimirle a sus creaciones un toque especial.
Cabezas de bebés, pájaros pelados, cráneos de roedores, intestinos empapados de sangre y cerebros humanos son algunas de sus creaciones más populares.
La escultora dura hasta 30 horas en el proceso de elaboración de un solo pastel, por los que cobra más de 500 dólares.
"La gente cuando ve mis pasteles lo hace con cierto disgusto, pero por fortuna, cuando los prueba les encantan".
El trabajo completo de Annabel De Vetten está en su página web http://www.conjurerskitchen.com/ .
